NOSOTROS

Esta entrevista realizada al creador de PapelNonos, Jorge Strada, psicólogo, escritor, músico, autor y compositor de canciones. También es el Fundador de las Bibliotecas de Música "Honorio Siccardi" y "Astor Piazzolla" de la ciudad de Mar del Plata, Buenos Aires.

Creo que es así. Ocurre que es lo que más ha impactado y que tiene que ver con los inicios de loque luego se fue convirtiendo en un Programa Social.
En el año 1989, luego de haber hecho un taller de construcción de instrumentos musicales con papel destinado a un grupo integrado por unos quince "viejitos", formé con ellos una rudimentaria agrupación utilizando, precisamente, los propios instrumentos que habían aprendido a construir. Desde entonces y hasta el presente hemos transitado una curiosa y fascinante aventura que no deja de asombrarnos. Al crecimiento, aprendizaje y derivaciones que partieron de un simple juego, como fue el ponernos hacer un poco de ruido con unas simples bombillitas de papel. Claro que no advertíamos en ese momento que se trataba de un ruido que alguna gente y luego mucha quería escuchar. "Un ruido interesante" que provenía de los viejos, de un sector al que se le había reservado, entre otras cosas, el silencio. Poco a poco, casi como un contagio, como la expansión horizontal de una planta rizomática, se fueron sumando viejos y más viejos que deseaban y que querían hacerse oír, de alguna manera. Y también hacerse ver, quizás esa otra necesidad. Creo que estas dos cuestiones nos motivaron a empezar a ver las cosas de otra manera; quiero decir que se quería llamar la atención para que alguien nos escuchara y nos viera. Por empezar. Y nos fuimos preguntando, bueno, ¿y ahora qué hacemos? Si hemos logrado que mucha gente se haya dado vuelta para mirarnos y escucharnos, ¿qué queremos decirles?. Y así empezamos a imaginarnos y a construir el Deseo. Porque de alguna manera se trataba de eso, de despertar el Deseo. Y nos fuimos creando ese espacio y surgieron sueños y utopías que le dimos forma de canción y luego de acciones y compromisos que también involucraban nuestro cuerpo. Así es, sentimos la necesidad de crear un marco institucional desde donde proyectar los objetivos y actividades que iban cobrando forma. Fue así que surgió la creación de la Biblioteca de Música "Astor Piazzolla" como un servicio libre y gratuito a la comunidad; el diseño de un formato estético para un grupo que se poblaba cada vez más; la producción de músicas y canciones como vehículo para decir nuestras cosas sobre la vejez, el sentido y compromiso de incorporar "al otro" como destinatario de nuestro mejor esfuerzo para ayudarlo a sentirse mejor; el tema de la capacitación de los viejos, la creación de nuevos espacios de creatividad expresión, el desafío de la integración con otros sectores generacionales, y el ejercicio cotidiano de encontrarle cada vez más sentido a la Bondad y la Belleza como valores para un mejor desarrollo humano. La Fundación Papelnonos, creada y sostenida tan artesanalmente como nuestros instrumentos musicales, se plantea esa misión: Promover y desarrollar un espacio para imaginar y descubrir una nueva vejez. Nosotros entendemos que "La Vejez es lo que hacen los viejos". Desde esta perspectiva creemos que es posible imaginarnos la "construcción" de un modelo que no nos espante o que nos llene de resignaciones. La idea central es revisar los conceptos que derivan de las limitaciones y prejuicios sobre la vejez y resignificarlos en un marco de desafiós y alternativas viables. Poner bajo sospecha el " no puedo " y promover los interrogantes del "deseo ". El deseo en la vejez es una cuestión que, a mi criterio, no está siendo lo suficientemente abordada. Nuestro trabajo se orienta precisamente en ese sentido: indagar, promover y sobre todo canalizar el deseo. Todas las actividades que desarrollamos desde la Fundación tienden a ello. Abrir espacios y canales para que transite esa energía vital. La mirada que los viejos tienen de sí mismo está en relación directa con la mirada externa sobre ellos. La exclusión, la desvalorización, la ausencia de expectativas vitalmente significativas, la sensación de derrota y de pérdidas irrecuperables, entre otras atrocidades, es un absurdo y un "cachetazo" a la inteligencia humana. No se puede alargar la vida, como de hecho ocurre, para denigrarla. Esto debería avergonzarnos a todos. No se trata de la vejez, se trata de nuestra propia expectativa de vida. No podemos hablar de la vejez como de algo que le ocurre a otros. Nosotros somos los viejos del futuro (más cercano o más lejano según sea la edad que tengamos) Si no hacemos algo para modificar el paradigma de la juventud, es decir, el parámetro donde solamente nos miramos para conectarnos con nuestra autoestima, lo que sentiremos serán sólo pérdidas, Muy por el contrario, nosotros estamos convencidos que es posible re-construir o construir un paradigma propio de la vejez.
Y en eso estamos. Hay posibilidades y potencialidades propias en la vejez (que no ocurren en otras etapas de la vida) que habrá que desplegar. Por lo pronto, pensamos sólo en una, pero que es lo propio y el punto de partida. "Entender la Vida", comprenderla a partir de integrar las experiencias y el tiempo. Y eso sólo lo puede hacer un viejo. Por eso proponemos la capacitación, la inclusión y el compromiso de los viejos. Esa "herencia" y "Sabiduría" es la que necesitamos los "pre-viejos" para mirar adelante sin horror ni miedo, y de alguna manera también "disminuir la tristeza " o la soledad no buscada. La tristeza en los viejos (por lo general) está asociada a las pérdidas, aunque yo creo que está potenciada por la ausencia de preguntas: es decir, nuevamente a la ausencia del deseo. Podemos decir luego, de proyectos, de sueños ó utopías. No decimos suprimir la tristeza, no sólo porque es imposible, si no porque tampoco es necesario. Es más, es necesaria la tristeza: " Si no hubiera luces que se apagan, las que se encienden no alumbrarían" . (Decía A. Porchia) Pero si disminuirla. ¿Por qué sufrir tanto?. No habría que dejarle paso a la depresión, ni facilitarla. La depresión (y en la vejez más) es "una turra" y muy traicionera. También es seductora y engañosa. Los viejos (como mucho de nosotros) solemos extraer beneficios secundarios de la depresión. La lástima y el asistencialismo dañan mucho más de lo que nos imaginamos.
¿Cómo trabajamos en lo cotidiano para disminuir la tristeza?. A través de promover preguntas y despertar deseos. Generar utopías posibles y otorgarle sentido y "realidad" al subrrealismo (esto lo digo porque tiene que ver con lo que hacemos con la agrupación Papelnonos) Nos armamos un pequeño mundo de fantasía. ¿de fantasía? ¿Qué obstáculos encontramos? Los prejuicios, la comodidad. De algún modo, la ausencia de una pequeña cuota de "locura". Sí. Un desafío y un compromiso cotidiano. Pero seguimos juntando y apilando leña para que el fueguito no se apague. Tenemos, para nosotros, un pequeño slogan en la Fundación: " No importa que pierdas, no importa si ganas, lo que realmente importa es que no pierdas las ganas". Cuando vemos que ese fuego se mantiene y crece por nuestro propio aporte, la sensación es revitalizante. Sobre todo cuando comprobamos que ese calor también le llega y protege también a otros. Si esto no ocurriera, nada de lo que estamos haciendo tendría sentido. No hay espacio en nuestro proyecto que excluya a otros. Las ganas, sólo hemos visto que se alimenta cuando nos salimos de nuestro propio interés y egoísmo. Durante los años 2000 y 2001, nos ha ocurrido una serie de hechos y circunstancias sumamente interesante y que nos permitió encarar un proyecto que dio como resultado la creación de una Red de alcance nacional integrada por agrupaciones Papelnonos.
En virtud de haber recibido en Madrid (España) el PREMIO IMSERSO 2000 por nuestra novela "Angelo Bello y la Vejez" , pudimos interesar a organismos estatales y privados vinculados con el sector de la vejez, para que nos ayudaran a desarrollar un proyecto que denominamos "La Música y la Palabra".
Este consistió en la instalación de un Programa que involucró a mas de 2.500 adultos mayores de diferentes puntos del país y través del cual se pudo organizar grupos de Personas Mayores que luego de hacer talleres de construcción de instrumentos de papel, leer y reflexionar en torno a la novela y cantar nuestras canciones, se conformaron en Agrupaciones Papelnonos, cada una representativa de su localidad. Así es que pudimos conformar más de 50 de estas agrupaciones, entre las cuales ya están consolidadas y en pleno desarrollo y crecimiento las de Papelnonos Capital Federal, Papelnonos San Nicolás, Papelnonos Santa Fe, Galvez, Rosario; Gualeguaychú (Entre Rios), Posadas y Alem (de Misiones) Tucumán, Mendoza, San Juan; Bariloche; Ushuaia; Rio Grande, y Rio Gallegos, entre otras. Las actividades (de la Fundación Papelnonos) están enmarcadas en Cuatro Desarrollos Principales:
El Teatro Musical: Que es el “formato” expresivo a través del cual nos exponemos mostrando tanto nuestros instrumentos de papel como nuestras canciones. Desde ya, lo hacemos con ese “estilo” que llamamos Teatro Musical y que no es otra cosa que una forma que integra la coreografía, el canto, el propio teatro, la mímica, etc. Pero lo más importante es que es una formato donde todos, sin excepción lo pueden integrar, pueden participar. Aquí se trata de una espacio de INCLUSIÓN.
La Biblioteca Pública de Música "Astor Piazzolla": Que fue creada por nosotros el mismo año que murió Astor (1992) y desde entonces es asistida por los propios integrantes de la Fundación Papelnonos.
El Programa Humanizarte: Resulta un espacio Educativo y Cultural, donde las Personas Mayores pueden encontrar múltiples alternativas de aprendizajes no formales y capacitaciones a través de diferentes cursos, Encuentros y Talleres.
Los PapelNonos Cuenteros: Con este nombre designamos a una serie de actividades como, por ejemplo, el Radioteatro y la producción y publicaciones de libros, Cd’s. Dvd’s que, por lo general, son ediciones que surgen de nuestras propias actividades, reflexiones y experiencias.